Historia de las Yemas de Ávila
No esta claro cual fue el origen de este elemento de repostería ya que actualmente existen varias teorías.
Una de ellas remonta su origen a la cocina andalusí.
La «Flor de Castilla» fue la primera pastelería abulense en comerciar este elemento con el nombre de «Yemas de Santa Teresa» a mediados del siglo XIX. Don Isabelo Sánchez el cual fue dueño de la pastelería «La Dulce Avilesa» (Actual «Flor de Castilla») fue quien registro dicha marca.
Tal fue el éxito del producto que otros reposteros copiaron la receta para comercializarla bajo el nombre no registrado de «Yemas de Ávila».
Otra de las teorías sobre el origen de este producto de la gastronomía abulense es que su elaboración comenzó en el Convento de Santa Teresa de Ávila a comienzos de siglo XXI.
¿Dónde podrás comprar Yemas de Santa Teresa en Ávila?
Podrás comprar Yemas de Santa Teresa en muchos de los establecimientos de souvenirs de la ciudad. De hecho, si visitas Ávila lo raro será que no te topes con un cartel que te lo indique ya que la mayoría de establecimientos que ofrecen este tipo de productos se encuentran en el centro de la ciudad.
Además, no es un producto excesivamente caro que podrás adquirir por unos 7-8 euros. Lo suficiente como para que las pruebes.
Si ya eres de los que las has probado y quieres recibirlas en tu casa existen numerosas tiendas online en las que comprar Yemas de Santa Teresa como www.santateresagourmet.com
Receta para hacer las famosas Yemas de Ávila
La receta para hacer las famosas Yemas de Ávila es la siguiente:
Ingredientes
Ingredientes para 2 personas:
- 6 yemas de huevo
- 90 gr de azúcar
- 1/2 ramita de canela en rama
- 1/4 corteza de limón
- 50 gr de azúcar glass
Preparación
- Poner en un cazo 10 cucharadas de agua, el azúcar, la cáscara de limón y la canela.
- Calentarlo y dejarlo hervir a calor muy bajo, revolviendo.
- Cuando el almíbar espese, retirar del fuego.
- Quitar la canela y el limón.
- Pasar las yemas por un colador fino y añadir el almíbar.
- Poner la mezcla de nuevo al fuego y revolver hasta que se desprenda del cazo, pero cuidando que no hierva pues las yemas se cuajarían.
- Echar la mezcla en un plato y dejarla enfriar.
- Trabajar la masa hasta hacer un rollo largo en forma de cordón grueso, espolvorearlo con azúcar glas.
- Cortarlo en 24 trozos iguales.
- Formar las yemas con las manos, rebozarlas con más azúcar y ponerlas en cápsulas de papel.
- Si quieres, pasarlas un hierro candente y quedará una mancha de caramelo.
- Puedes adornarlas con guindas u otro adorno si lo deseas.
Presentación y emplatado
Espolvorear con azúcar glass y colocar en las típicas fundas de papel blanco sobre el que se envuelve la Yema de Ávila.